Una
preocupación de los arquitectos es la de garantizar la accesibilidad de los discapacitados en Asturias
a cualquier
edificación. Para ello es esencial, además de la planificación de rampas de
acceso que los ascensores y elevadores que se instalen en el edificio cumplan
con unos requisitos mínimos, no solo en cuanto a tamaño, sino que también deben
cumplir con unas características.
Las cabinas de los ascensores deben tener un tamaño mínimo que permita la
entrada de una silla de ruedas y, al menos, un acompañante con plena movilidad.
Es imprescindible también que en el interior de la cabina exista un pasamanos.
Un aspecto fundamental es, para garantizar la accesibilidad de los discapacitados en Asturias, la botonera del
elevador. Debe estar ubicada a una altura máxima de 120 cm del suelo para que
una persona que utilice silla de ruedas pueda alcanzar cualquiera de los pisos
sin realizar ningún esfuerzo.
Pero cuando nos referimos a discapacitados, no debemos pensar únicamente en las
personas que tienen limitada su movilidad, también los invidentes deben poder
utilizar el ascensor, para ello es imprescindible que la botonadura tenga la
indicación de los pisos en lenguaje Braille, y también que el elevador disponga
de un avisador acústico que indique en qué planta se ha detenido.
Es importante también que cuando el elevador se detiene en una planta el suelo
de la cabina no forme ningún escalón con respecto al de la planta. Igualmente,
el pavimento del ascensor debe carecer de obstáculos, rugosidades y ser
completamente antideslizante tanto cuando esté seco como cuando esté mojado.
Si quieres conocer con más profundidad la normativa de accesibilidad para
ascensores no dudes en ponerte en contacto con Sertiber.